El compromiso patriótico es elegir una mayoría parlamentaria calificada
Las elecciones de diputadas y diputados del próximo 6 de diciembre son de vital importancia para generar el cambio necesario y urgente de una mayoría parlamentaria antinacional que se ha dedicado ha enriquecerse saqueando los activos de la Nación, vendiendo “su” patria al imperio estadounidense.
Esta mayoría parlamentaria se ha convertido en la vanguardia ejecutora de planes de la administración Trump que tienen el objetivo principal de someter al pueblo de Venezuela al mayor sufrimiento posible para provocar hechos de violencia que “justifiquen” ante la comunidad internacional, una intervención militar que tendría como resultado una guerra sangrienta para despojarnos de nuestras riquezas naturales, principalmente la petrolera.
El compromiso de toda y todo patriota no consiste en elegir un diputado o una diputada, el compromiso con la Patria es producir un cambio pacífico con la fuerza del voto popular para elegir una mayoría parlamentaria que asegure la paz de la República Bolivariana de Venezuela y trabaje para alcanzar la mayor suma de felicidad posible para nuestro pueblo.
La eficacia política del voto popular no consiste, en este caso, en elegir a una persona, a una diputada o a un diputado con el cual el votante se identifique; la eficacia política está en elegir una mayoría parlamentaria calificada para el cambio, para cambiar el sufrimiento y las amenazas permanentes de guerra, por la felicidad del pueblo y la tranquilidad espiritual que produce una paz duradera. El compromiso de las y los venezolanos es con la felicidad y la paz del pueblo, y para eso es necesario votar para cambiar la actual mayoría parlamentaria antinacional que promueve permanentemente el sufrimiento y la guerra.
Los y las patriotas debemos tener conocimiento pleno que la Asamblea Nacional es un cuerpo colegiado y las decisiones se toman por mayoría de sus integrantes. En este sentido, a partir del 5 de enero del próximo año 2021 la Asamblea Nacional estará integrada por 277 parlamentarios, por lo tanto, la mayoría simple (la mitad más uno) es de 139 diputadas y diputados.
Las tres atribuciones principales de la Asamblea Nacional están establecidas en el Artículo 187 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, éstas son: legislar en materia de competencia nacional; ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública Nacional; y discutir y aprobar el presupuesto nacional. Las decisiones y acciones para cumplir estas atribuciones constitucionales no la toma el diputado electo por una circunscripción electoral o por una lista estadal, la toma una mayoría parlamentaria de por lo menos 139 diputados y diputadas.
Pero en el contexto nacional e internacional actual, donde nuestra Nación es sometida a una guerra no convencional – multifactorial, con un bloqueo económico criminal y amenazas permanentes de guerra armada promovidas por una mayoría parlamentaria antinacional que somete a nuestro pueblo a un perverso sufrimiento y estrés permanente que altera su paz espiritual; saltan a la vista dos atribuciones constitucionales de vital importancia para cambiar la situación de sufrimiento y amenaza permanentes de guerra, por un estado de felicidad y paz duradera.
Estas atribuciones claves están en los numerales 11 y 12 del Artículo 187 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y se refieren a la facultad de la mayoría parlamentaria para: autorizar el empleo de fuerzas militares extranjeras en el país; y para autorizar al Ejecutivo Nacional para enajenar bienes inmuebles de dominio privado de la Nación.
En base a éstas atribuciones surge el plan impuesto por el gobierno de Estado Unidos a la derecha venezolana. Es mediante el ejercicio no ético y antinacional de éstas atribuciones, que el gobierno de Estados Unidos ordena a la derecha venezolana autoproclamar “presidente interino” a Juan Guaidó, violando toda lógica y norma constitucional y legal.
Pero el objetivo del plan impuesto por la administración Trump a la derecha antinacional en Venezuela es muy claro: utilizar a la mayoría parlamentaria antinacional para que “autorice” al “presidente interino” a saquear los bienes de la Nación que le pertenecen a todas y a todos los venezolanos y entregárselos a los factores imperiales estadounidense. Todo esto, bajo la amenaza permanente de autorizar el empleo de fuerzas militares extranjeras en el país, hecho que causaría una guerra sangrienta y un gran sufrimiento a nuestro pueblo.
En relación al tema de la mayoría parlamentaria, nuestro pueblo debe estar consciente que además de la mayoría parlamentaria simple o absoluta (la mitad más uno, 139 diputados), la Constitución establece una mayoría parlamentaria calificada para algunas decisiones trascendentales en la vida nacional. La mayoría parlamentaria calificada pueden ser de dos tipos: mayoría parlamentaria de tres quintas partes (166 diputados), y mayoría parlamentaria de dos tercios (185 diputados).
Por ejemplo, se necesita mayoría parlamentaria calificada de tres quintas partes (166 diputados) para aprobar una ley habilitante que autorice al Presidente de la República a dictar decretos con fuerza y rango de ley. La ley habilitante es de mucha utilidad en situaciones de emergencia nacional como la que vivimos actualmente a causa del bloqueo económico criminal y la pandemia del COVID-19.
Se necesita mayoría parlamentaria calificada de dos tercios (185 diputados), por ejemplo para: aprobación de un proyecto de reforma constitucional; aprobación del carácter orgánico de una ley; remoción de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por falta grave calificada por el Poder Ciudadano; elección y remoción de los miembros del Poder Ciudadano; elección y remoción de los rectores del Consejo Nacional electoral (CNE); sometimientos de proyectos de ley a referendos aprobatorios; entre otras.
Por las razones expuestas hasta aquí, es necesario que los patriotas tomemos consciencia que el próximo 6 de diciembre nuestro compromiso es con la Patria ejerciendo nuestro voto para elegir una mayoría parlamentaria calificada de dos tercios (185 diputados), o mayor. En tal sentido, no se puede poner en peligro este objetivo estratégico, sería imperdonable dejarnos dominar por pasiones subalternas, como por ejemplo: el descontento que pudiera producir en un patriota o en una patriota la designación de un candidato o candidata para su circunscripción electoral, distinto al de su preferencia. NO se trata de elegir un diputado, se trata de elegir una mayoría parlamentaria calificada de dos tercios.
El 6 de diciembre, tu voto decidirá el futuro de la Patria, tu decisión es entre sufrimiento o felicidad, entre guerra o paz. No le falles a tus hijos, no le falles a la Patria!
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